Comprar una vivienda: ¿nueva o mejor para reformar? Ambas opciones tienen pros y contras.
Quienes tienen la intención de comprar una vivienda a menudo se enfrentan a la duda de si es mejor comprar una vivienda nueva o una para reformar. Seguramente ambas opciones tienen tanto ventajas como desventajas. Las posibilidades son muchas y la elección debe hacerse evaluando cuidadosamente qué solución responde mejor a tus necesidades, tus deseos e incluso sus gustos. Ventajas para quien compra una vivienda nueva Comprar una vivienda de nueva construcción que ya ha sido terminada ciertamente tiene la ventaja de poder visitar la propiedad que está lista o casi lista para ser habitada o al menos para ser amueblada. Esto nos permitirá darnos cuenta con mayor certeza de cómo está la casa y evaluarla de una forma más consciente, quizás también haciendo uso del apoyo de técnicos o profesionales del sector: en definitiva, el riesgo de recibir sorpresas desagradables es prácticamente nulo, a diferencia de lo que ocurre en el caso de que tengamos que recurrir a un proyecto de reforma. También se construirá una nueva vivienda siguiendo todas las prescripciones y normativas más recientes y, muy probablemente, será más eficiente que una antigua en términos de eficiencia energética, sostenibilidad y comodidad. Una vivienda de nueva construcción también verá el uso de materiales de última generación, tecnologías innovadoras y soluciones arquitectónicas de vanguardia como las que encontrarás si buscas promoción obra nueva Vicálvaro El tiempo es otro factor que juega a favor de la opción de una nueva vivienda. Si la casa está lista para la entrega podremos tomar posesión de ella en unos días o como máximo en unas semanas. Por el contrario, las renovaciones pueden durar meses o incluso años. Ventajas para quien compra una vivienda para reformar En primer lugar, en algunos casos, comprar una casa para reformar es una elección prácticamente obligada: lo es especialmente para quienes pretenden vivir en zonas donde es difícil encontrar nuevos edificios, como ocurre sobre todo en los centros históricos. Una ventaja importante de la renovación radica en la posibilidad de elegir muchas características de la propiedad. En el caso de la compra de una casa nueva que ya se ha construido, no será posible personalizarla excepto a través de intervenciones mínimas y la elección de los muebles, en cambio, un proyecto de renovación puede proporcionar un alto nivel de personalización tanto en términos de disposición de espacios y ambientes y en la construcción de los sistemas y en la elección de materiales, acabados, accesorios. Al mismo tiempo, una casa renovada puede tener un valor que va más allá del puramente económico: este es el caso de edificios de particular valor histórico, artístico o arquitectónico o simplemente de edificios que tienen un significado emocional o simbólico particular para quienes venden ellos o para los que compran. En muchos casos, las casas rehabilitadas tienen un ambiente particular, normalmente más cálido y acogedor y con unas características y un encanto difícil de recrear en entornos de nueva construcción. Entre los elementos que distinguen a los edificios antiguos se encuentran, en particular, los grandes espacios, las amplias salas, los techos altos.
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February 2022
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