La niñez y la adolescencia es un período de rápido desarrollo, y ambos son críticamente importantes para desarrollar una base para una buena salud física y mental en la adultez. Desafortunadamente, los estudios han demostrado que los jóvenes no cumplen con muchas recomendaciones de promoción de la salud, especialmente cuando se trata de llevar una dieta saludable. En Australia, menos del 5% de los adolescentes consumen la cantidad recomendada de frutas y verduras, y es mucho más probable que consuman regularmente alimentos pobres en nutrientes y con alto contenido de azúcar, como paletas, refrigerios y productos horneados. Se cree que estos patrones dietéticos tienen consecuencias negativas para la salud física en el futuro, pero la investigación científica también muestra que lo que los niños y adolescentes están comiendo es críticamente importante para sus cerebros y su salud mental también.
¿Qué sabemos? Investigadores de todo el mundo han investigado la relación entre lo que comen los niños y adolescentes y los problemas emocionales y de conducta. Muchos estudios de una multitud de países ahora muestran que un patrón dietético mayor en azúcar y grasas añadidas, alimentos procesados y comida chatarra está relacionado con más problemas emocionales y de comportamiento en niños y adolescentes . También hemos demostrado que las dietas poco saludables están relacionadas con partes más pequeñas del cerebro que son fundamentales para el aprendizaje y la memoria, así como la salud mental. La buena noticia, sin embargo, es que estos estudios sugieren que una dieta sana y de buena calidad (alta en frutas y verduras) puede proteger la salud mental, reduciendo la probabilidad de tales problemas en esta población. ¿Qué tenemos que hacer ahora? La infancia y la adolescencia son ventanas críticas del desarrollo; durante este tiempo, muchas condiciones psiquiátricas surgen por primera vez. Muchos trastornos mentales comunes, como la depresión y la ansiedad, a menudo surgen en nuestros primeros años y pueden durar mucho tiempo. Afortunadamente, hay buena evidencia para sugerir que comer una dieta sana y de buena calidad puede ser protector y puede reducir las posibilidades de desarrollar un trastorno mental. Los primeros años de vida, la adolescencia en particular, es un momento de transición a la edad adulta donde se están estableciendo muchos hábitos de por vida. Esta vez es muy importante establecer hábitos saludables y educar a los jóvenes sobre nutrición, comida y cocina.
0 Comments
|
AuthorSoy redactora y me gusta escribir sobre varias cosas. Archives
February 2022
Categories
All
|