El deporte de élite se basa en los resultados. Cada generación de nuevos atletas se empuja a sí mismos a nuevos límites, para alcanzar los récords establecidos por sus predecesores. Pero, ¿qué impacto puede tener este caldero constante de autoexigencia y expectativa en la salud mental de un joven atleta? ¿Hablan los atletas jóvenes cuando necesitan ayuda? Los atletas jóvenes de élite tienen regímenes de entrenamiento diarios agotadores para ayudarlos a alcanzar el potencial sugerido por su talento. Para lograr estos objetivos, suelen ser guiados por un entrenador experto, un equipo médico y familiares y amigos cercanos. Esta red pretende ser un sistema de apoyo tanto en un sentido deportivo como emocional. Sin embargo, a veces puede contribuir a generar un alto nivel de expectativa sobre las jóvenes estrellas del deporte. Determinar la carga de los problemas de salud mental en el deporte puede ser difícil. Especialmente considerando el estigma asociado con hablar dada la cultura deportiva en la que están inmersos los atletas profesionales, así como la investigación que sugiere una asociación positiva de la actividad física en la prevención y tratamiento de problemas de salud mental. Un estudio estadounidense encontró que el 21,4% de los atletas de élite, en comparación con el 29,2% del público en general de la misma edad (18-25 años), informaron síntomas clínicos de depresión. Esto contrasta marcadamente con otros informes que indican niveles similares o más altos de problemas de salud mental en atletas jóvenes de élite en comparación con la población general. Para ayudar a arrojar luz sobre el importante tema de los atletas jóvenes y la salud mental, debemos identificar:
Factores de riesgo comunesLos factores de riesgo comunes para desarrollar problemas de salud mental se pueden clasificar en factores intrínsecos y extrínsecos. Algunos atletas jóvenes de élite tienen una identidad exclusivamente atlética de autoestima, que a menudo depende de su desempeño. Si se desempeñan por debajo de las expectativas, su percepción de autoestima puede disminuir y provocar posibles problemas de salud mental. Es común que un atleta joven de élite desarrolle una personalidad perfeccionista debido a la búsqueda constante de un rendimiento superior tanto en el entrenamiento como en la competencia, lo que a menudo genera ansiedad, estrés, depresión y fatiga adicionales. Estos niveles “óptimos” de actividad física pueden mejorar la salud mental, sin embargo, en un nivel de élite también pueden comprometer la salud mental debido al sobre-entrenamiento, las lesiones y la presión excesiva sobre el atleta. Los padres y entrenadores tienen un impacto fundamental en el bienestar de un atleta joven. La presión de los padres puede aumentar el estrés negativo y disminuir la motivación de su hijo atleta. Además, más de un tercio de los jóvenes atletas de élite han reportado daño emocional debido a sus entrenadores, por acciones como gritos, comentarios negativos sobre su desempeño e intentos de intimidación. Estrategias de afrontamientoExisten métodos para reducir potencialmente los problemas de salud mental en atletas jóvenes de élite. Por ejemplo, desarrollar un mecanismo de afrontamiento del estrés con sus entrenadores y padres. Esto puede incluir: (1) control del pensamiento, (2) relajación, (3) desarrollo mental y (4) búsqueda de ayuda, todo lo cual mejora positivamente el logro objetivo y subjetivo, al mismo tiempo que disminuye el riesgo de daño a la salud mental. Barreras para buscar ayudaLa actitud negativa y el estigma son dos de las mayores barreras a las que se enfrentan los jóvenes deportistas a la hora de buscar ayuda. Los jóvenes en general son reacios a admitir sus problemas de salud mental y los estudios han demostrado que los deportistas jóvenes los son aún más. En una encuesta de los mejores atletas universitarios, la razón más común para no buscar ayuda fue evitar cualquier 'incomodidad personal' y otros sintieron que 'no había necesidad' de ayuda profesional.
En conclusión, los problemas de salud mental en los atletas jóvenes de élite son comunes. Mantener la identidad “superhumana” de un atleta, así como la presión de los padres y entrenadores, y la propia autoexigencia, son factores que contribuyen. Los pasos para el futuro son garantizar que todos los atletas jóvenes tengan mecanismos de afrontamiento personalizados para lidiar con el estrés y se sientan seguros y cómodos para pedir ayuda.
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February 2022
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